04 May ¿Y tras la pandemia? 5 aspectos clave para afrontar la logística post-covid
El pasado mes de marzo se cumplió un año del primer confinamiento. Un año de teletrabajo, de mascarillas, de gel hidroalcohólico y de poner todas las esperanzas en la vacuna. Un año de pandemia que ha hecho mella en todos nosotros, tanto a nivel personal como profesional. Como individuos y como sociedad.
Si hablamos de negocios, muy pocos sectores de nuestra economía se han librado del impacto, ya sea positivo o negativo. Tal como detalla este reciente artículo de El País, ha habido ámbitos menos afectados o que, incluso, han experimentado un crecimiento, como: la agricultura, la ganadería, las comunicaciones o el sector farmacéutico. Otras actividades, en cambio, han resultado las grandes damnificadas, entre ellas: el comercio, el turismo, la hostelería, el ocio y la cultura y espectáculos.
La pregunta clave ahora es: ¿qué cambios se impondrán en nuestra actividad logística de aquí en adelante?
Desde la implantación del teletrabajo, a la aceleración de la digitalización de la compañía, pasando por implementar nuevas medidas de seguridad e higiene en el trabajo o por establecer nuevas formas de comunicación con nuestros clientes y colaboradores para maximizar la agilidad de las operaciones: Todos los actores de la cadena de suministro nos hemos adaptado para afrontar esta excepcional situación de crisis sanitaria y para garantizar el suministro de productos esenciales y, más adelante, de las vacunas.
¡Y no lo hemos hecho mal! Tal como demuestra un estudio realizado a nivel internacional de la empresa Adecco, el transporte y la logística han mejorado su imagen en todo el mundo a raíz de su buen desempeño y de su papel clave durante la pandemia.
Un año más tarde, los profesionales del sector podemos (y debemos) analizar lo aprendido: qué cambios han llegado para quedarse y qué aspectos necesitamos reforzar para seguir haciendo frente a un futuro incierto, con garantías de éxito.
Los cinco aspectos clave que hay que incluir en nuestros planes estratégicos para la era post-covid-19
- Digitalización: La pandemia ha supuesto un empujón definitivo para la transformación digital de la cadena logística. Aplicada a la transparencia, al tracking o a la comunicación con clientes y proveedores, la digitalización para la conexión de toda la supply chain es y será un aspecto esencial para asegurar la competitividad y la rentabilidad de las operaciones.
- Sostenibilidad: la covid-19 ha sido también un punto de inflexión para el consumidor en su relación con las seguridad y la sostenibilidad, priorizando ahora «marcar la diferencia y salvar el planeta para las generaciones futuras (80%)». Esta inquietud por minimizar su impacto negativo sobre el entorno se traslada a las marcas y las compañías. En el caso de la logística, deberemos enfocarnos en aspectos como la reducción del packaging y del combustible mediante la optimización de las rutas de distribución. Algo que incluirá también a las operaciones de logística inversa. ¿El futuro? Reciclar, reutilizar y revalorizar.
- Proximidad: El aumento del consumo local y de las operaciones logísticas de última milla debido al incremento del comercio online favorecen la contratación de almacenes cercanos o en el interior de los núcleos urbanos. Una proximidad que asegura flexibilidad, agilidad y, al mismo tiempo, una reducción de la huella medioambiental.
- E-commerce: La falta de movilidad ha empujado a usuarios de todas las edades a utilizar este canal que ya estaba en auge. Las ventajas del e-commerce se han hecho más patentes y han favorecido un cambio de patrón global en las tendencias de compra que ha venido para quedarse. Para la satisfacción del cliente online, se requerirán estructuras ágiles, cercanas y que resuelvan el gran desafío de una logística inversa sostenible.
- Flexibilidad: Desde el aumento de producción de algunos sectores para atender picos puntuales de demanda, como en el caso de la industria farmacéutica o de la logística de gran consumo, al aumento inusitado de estocaje de algunas empresas a causa del cierre temporal de puntos de venta físicos. La pandemia ha supuesto una verdadera gincana para los responsables logísticos de las compañías que han tenido que afrontar problemas de roturas de estocaje, falta de espacio de almacén, contrataciones contrarreloj y un largo etcétera.
Si hay algo que la covid-19 ha puesto de manifiesto, es la necesidad de ser flexible, ágil y adaptable ante un escenario logístico incierto. La externalización de las operaciones logísticas ha sido una alternativa para muchas compañías, que han recurrido a sus partners logísticos de confianza para contratar almacenes pulmón, almacenaje y conservación de productos en condiciones especiales de temperatura, para tareas de manipulado y condicionado o para la descarga y preparación de pedidos.
Como llevamos haciendo desde hace más de 75 años, en CN LOGÍSTICA afrontaremos estos retos y los de nuestros clientes con implicación, flexibilidad y rápida capacidad de adaptación, para ofrecer rentabilidad y para convertir la incertidumbre en oportunidad.