Las etiquetas en el mundo de la logística

Las etiquetas en el mundo de la logística

Cargas, descargas, almacenaje, organización y gestión de almacén, control de stocks… La cadena de suministro incluye infinidad de tareas y procesos que pueden verse alterados por algo tan simple como una etiqueta. A continuación, te hablamos de la importancia de estos pedazos de papel informativos en el sector logístico y las ventajas de realizar un buen etiquetado.

¿Qué es una etiqueta en logística y cuáles son sus beneficios?

Se trata de un papel, adhesivo generalmente, que se coloca sobre paquetes o bultos, y que aporta información muy variada sobre la mercancía, y sin la cual, podría perderse, almacenarse o manejarse de manera indebida. Un paquete sin etiqueta o con una etiqueta incorrecta, podría alterar la fluidez de la cadena de suministro y generar importantes pérdidas.

Entendiendo la importancia de las etiquetas en logística, podemos tener claros los beneficios de etiquetar de manera adecuada:

  • Los productos, paquetes y bultos son fácilmente identificables sin destruir el embalaje.
  • Aporta información de manera inmediata.
  • Facilita la gestión de almacén.
  • Ahorra tiempo y recursos humanos en la realización de inventarios.
  • Reduce los riesgos de pérdidas o extravíos.

Tipos de etiquetas

Dependiendo de la información que aporten, podemos clasificar las etiquetas de la siguiente manera:

  • Descriptivas o de contenido. Son aquellas que aportan información sobre lo que contiene la caja, paquete o bulto y que sirven para identificar y categorizar.
  • De uso o manipulación. La información que incluye es más específica y hace referencia a las medidas que hay que aplicar a la hora de transportar, almacenar o manipular la mercancía. Dentro de esta categoría encontramos tres subtipos:
    •  Informativas. Son las que aportan las precauciones y recomendaciones como la orientación en la que debe colocarse, si se trata de productos frágiles, o si necesitan ser refrigerados a cierta temperatura. Los productos farmacéuticos y cosméticos suelen necesitar este tipo de etiquetas para garantizar en todo momento su adecuada conservación, especialmente si en su formulación incluyen componentes como vitaminas, aceites, minerales y proteínas.
    •  De peligrosidad. Siguiendo las normativas nacionales e internacionales, la etiqueta debe indicar el tipo de peligro y cómo tratar la mercancía para minimizar cualquier riesgo en transporte, almacenaje y manipulación.
    •  Alimentación y consumo. Dada la naturaleza de este tipo de productos, las etiquetas deben indicar la fecha de fabricación, todos sus ingredientes, fecha de caducidad y especificaciones de conservación si las requieren.
  • Etiquetas de destino y procedencia. Son las que proporcionan toda la información sobre su lugar de origen y el lugar al que se dirige la mercancía. Los datos que se suelen ver en estas etiquetas son el cliente, número de pedido o envío, datos del cliente, empresa encargada del transporte y cualquier tipo de información que se considere relevante.

Tecnología y etiquetas

Las etiquetas suelen incluir un código o signo que variará en función del sistema que tengan implantado en cada almacén. Con la codificación en las etiquetas, cada producto queda debidamente marcado e identificado de manera inequívoca y mediante distintos tipos de lectores, se puede acceder electrónicamente.

La tecnología lleva mucho tiempo facilitando algunas tareas y procesos de la supply chain. En la década de los 70’ se generalizó el uso de códigos de barras en la industria y las etiquetas comenzaron a incluirlo para ser leídos o escaneados con lectores y agilizar así tediosos procedimientos como la realización de inventarios o el control de stock. Cada código de barras puede incluir toda la información que se necesite necesaria sobre cada bulto.

El código QR, al igual que el código de barras, también hace posible la identificación de productos a través de la codificación de la información. El QR. Destaca frente al código de barras en que tiene una mayor capacidad de condensación de la información y que puede funcionar con cualquier Smartphone, más allá de la aplicación que pueda utilizar un almacén, por lo que lo hace más universal.

El RFIF es otro sistema de identificación similar al código de barras, pero en vez de limitarse a leer una imagen, usa ondas de radio para contactar con un microchip que puede estar en un tag o etiqueta inteligente que emite una señal al lector, que valida la información obtenida y la envía al sistema central.

Como ves, algo tan pequeño y que puede parecer insignificante, alberga información trascendental para negocios y empresas, pues un simple error en el etiquetado podría suponer el retraso de entregas de pedidos o en la salida de los almacenes, incluso provocar pérdida de stock.

Si necesitas un partner logístico estratégico con una gestión de almacén eficiente que sea consciente de la importancia de pequeños detalles como las etiquetas y los sistemas de codificación para llevar un adecuado control de la mercancía en cada fase de la cadena de suministro, contacta con nosotros para un presupuesto personalizado.

www.cnlogistica.com | cnl@cnlogistica.com | 935 752 848